jueves, 30 de marzo de 2017

Finlandia, cómo convertir la educación en el motor de un país


                                                                FINLANDIA





Finlandia ocupa año tras año los puestos más altos en rankings de educación. Aunque, no siempre fue así…

Hace algunas décadas, la educación en Finlandia era similar a la que tenía cualquier país europeo, no destacaban positivamente, sino más bien al contrario. Esto no gustó a Finlandia, así que decidieron cambiarlo realizando algunos cambios…

-No hay tareas
Este fue uno de los primeros cambios que realizaron y que sigue “chocando” al resto de Europa. En Finlandia creen que los niños deben disponer de tiempo para “ser niños” y disfrutar de la vida. Consideran el término “tarea” obsoleto. Creen que los niños tienen muchas cosas que hacer al salir de clase, como por ejemplo estar juntos, estar con sus familias, hacer deporte, tocar o escuchar música, leer…

-20 horas de clases semanales
Donde, dentro de las 3-4 horas diarias, está incluida la hora del almuerzo. Piensan que el trabajo prolongado y constante cansa al cerebro y como consecuencia de ello, el aprendizaje deja de tener lugar. Tienen la jornada escolar más corta y el año escolar más corto del mundo occidental: les va mejor yendo menos a clase.

-No hay exámenes tipo test
Les gusta desarrollar sus respuestas, no creen en los exámenes de opción múltiple. Piensan que enseñar a los estudiantes a aprobar ese tipo de exámenes es lo mismo que no enseñar nada.

-Excepcional formación del profesoradoAdemás de que, en la mayoría de los casos, los profesores y maestros no suelen guiarse por ningún tipo de libro, la formación del profesorado es muy exigente y mucho más exhaustiva que en otros países del entorno europeo.

-Integración de la familia en la escuela y conciliaciónLa familia es consciente de la importancia que supone la educación de un hijo y tienen herramientas que permiten que se puedan integrar en el proceso de enseñanza. El estado sabe que la educación es el pilar fundamental del país y existen leyes (y costumbres) que aumentan la conciliación familiar y permiten a los trabajadores ausentarse de su puesto de trabajo en cualquier momento para poder asistir a cualquier tipo de reunión con el profesorado a cargo de la enseñanza de sus hijos si la situación lo requiere.

-Creen que la escuela debe encontrar el modo de aprender que te haga feliz
Tratan de enseñar todo lo necesario para que puedan usar su cerebro de la mejor manera posible, incluyendo arte, música, educación física y cualquier cosa que estimule el cerebro de los niños. Aprenden a hornear, cantar, hacen caminatas por la naturaleza… y hacen este tipo de cosas porque se les permite ser niños un tiempo muy breve.

-Todas las escuelas en Finlandia son iguales
Sin importar dónde se reside, en el centro o en las afueras, en un pueblo o en la ciudad, todas son totalmente iguales y siguen el mismo sistema. Así, si una familia debe mudarse, la educación de sus hijos no es un problema, no se cuestionan la posibilidad de que no se adapten al sistema de  la escuela. Actualmente, las escuelas no públicas son inferiores al 3% en Finlandia, mientras que España tiene un 31% de colegios concertados.

Además, es ilegal en Finlandia abrir una escuela y cobrar matrícula, por eso, prácticamente no existe la educación privada. Los padres “ricos” deben asegurarse de que las escuelas públicas son estupendas para sus hijos. Hacer que los niños con familias más acomodadas económicamente vayan a la escuela con los demás niños, sienten que se crían en igualdad, como amigos.

La escuela no es un negocio, no está centrada en los empresarios que las montan, ni en los profesores como en otros países, aquí se centran en los niños. Gran parte de lo que enseñan está basado en lo que los niños quieren aprender, por eso no suena falso cuando les dicen que pueden ser lo que quieran cuando sean mayores, porque ya lo están concretando, ya tienen mucho poder en sus escuelas. Tratan de enseñarles a pensar por ellos mismos y a ser parte importante de lo que aprenden. Los profesores se preocupan de la felicidad de los niños aparte, o por encima, de sus capacidades intelectuales. Hay mucho más en la vida de un niño aparte de la escuela, las tareas y las responsabilidades.




Conchi Arcángel Gómez
Manuel Ferrero Rodríguez



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