jueves, 30 de marzo de 2017

Sistema educativo austriaco

En Austria, la educación está compuesta por la enseñanza básica y la enseñanza profesional. El sistema educativo austriaco se compone de un año de educación infantil obligatorio (para alumnos menores de 6 años), al que, tras cumplir los seis sigue un ciclo escolar con una duración total de nueve años, es decir, comienza a los seis años y se prolonga hasta que tienen quince. Se puede realizar no solo en escuelas públicas, sino también en centros privados equivalentes o incluso en casa.  
El periodo educativo se divide en tres fases:
  • Enseñanza primaria à se imparte en las escuelas tipo Volkschule o Grundschule. Tanto en la educación primaria como en la secundaria se clasifica a los alumnos en diferentes grupos, según su nivel de rendimiento.
  • Educación secundaria à se imparte en escuelas tipo Hauptschule o en escuela secundaria de enseñanza general de tipo superior. Éstas tiene criterios de admisión diferentes, ya que para la primera los alumnos deben superar el cuarto año de Primaria. Sin embargo, el segundo tipo solo admite a alumnos con una media de notable o más en lengua alemana, lectura y matemáticas. Al terminar el cuarto año de la Hauptschule, los alumnos que han superado con éxito todos los cursos reciben un certificado que condiciona su acceso al segundo ciclo de enseñanza secundaria general o profesional.  Para poder acceder a la educación superior, es necesario superar un examen final.
  • Educación superior à Incluye las universidades, las escuelas superiores de orientación artística, los ciclos de estudios de centros de enseñanza superior no universitaria (Fachhochschule) y los centros asimilados a las escuelas superiores. El único requisito de admisión es haber obtenido el certificado final en un centro de enseñanza secundaria.  Las universidades ofrecen estudios de segundo ciclo y estudios de doctorado.

Desde el inicio de la escolarización se presta especial atención en la lectura y la escritura, como enseñanza principal de la lengua. De este modo, el idioma principal para llevar a cabo la enseñanza en las escuelas austriacas es el alemán.
Algunos ejercicios que los profesores llevan a cabo en sus aulas son los siguientes:

  • Ejercicios para la conciencia fonológica en un sentido amplio.
  • Ejercicios para la conciencia fonológica en un sentido específico.
  • Ejercicios para la recodificación fonológica.
  • Ejercicios para educar la retención auditiva.
  • Ejercicios para la percepción de figura fondo auditiva y visual.
  • Dedicar mucho tiempo a la lectura en voz alta y practicar el entorno creativo de la lengua (poemas, cuentos ilustrados, canciones).
  • Ejercicios rítmicos.
  • Ejercicios sobre la relación espacio-situación.

Los profesores comienzan con la selección de la secuencia alfabética, empezando por las vocales, siguiendo por las consonantes y así aumentando su dificultad hasta conseguir la pronunciación de palabras más complejas.
Algunas de las actividades para el aprendizaje de la lectura pueden ser:
  • Leer en voz alta, explicar historias…
  • Pronunciar lentamente (aprender a sintetizar los sonidos en palabras o leer palabras fonéticamente).
  • Separar sílabas.
  • Identificar las vocales de las sílabas.
  • Ejercicios de refuerzo de la musculatura bucal.
  • Identificación de palabras mediante uso de analogías, variación del sonido vocálico, buscar partes conocidas de las palabras, etc.

Para el fomento del aprendizaje de la lengua escrita, los logopedas le dedican una hora semanal. El alumnado de niveles superiores colabora en el tiempo diario dedicado a la práctica de la lectura y en las secciones de aprendizaje abierto de las aulas. Además, las familias ayudan a fomentar la lectura en la escuela, de forma que los alumnos y las alumnas pueden leer textos cortos en poco tiempo. A aquellos cuyo proceso de aprendizaje es más lento o que avanzan con dificultades en los grados superiores se los ayuda con unidades de fomento de la lectura adicionales. En este sentido, se usan programas informáticos que pueden adaptarse individualmente a cada proceso de aprendizaje.


Fátima Rodríguez Casado
Cristina Díaz Báñez

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